Miriam López sabe de lo que habla. Porque lo experimenta día a día. ¡Un testimonio para abrir conciencias!
En vísperas del mes de la niñez, hablamos con Míriam López, tallerista de los programas de primera infancia de nuestra Fundación, sobre la importancia de que los adultos acompañen y jueguen con sus hijos desde su primera infancia.
Asistente maternal y psicóloga social, Miriam López lleva adelante junto con Alejandra Gullín los programas Rincón de Juego y Estimulación, Creciendo y Nivel Inicial, que van desde los 3 meses hasta los 5 años. A estos programas asisten mamás y papás junto con sus bebés, así como también participan niños de entre 3 y 5 años.
En esta etapa de la vida el juego es muy importante, ya que se trata de la primera vinculación que tienen con el mundo. Por eso, el rol de los padres es fundamental al crear, jugando, vínculos sólidos con ellos y con su entorno.
“A veces, en los talleres a los que asisten mamás y papás con sus hijos, se nota que el niño no juega porque el adulto no sabe hacerlo”
179
mamás y bebés
pasan por los cursos
37
niños de entre
3 a 5 años participan
en los espacios
Los espacios donde se brindan estos talleres son La Casa del barrio Las Tunas y el Centro de Apoyo a la Nutrición, en alianza con el Municipio de Tigre.
Con el paso del tiempo, a través de las actividades de los talleres, las familias logran progresos y se ven cambios que son muy valiosos. “Con Ale (Gullín) hacemos una evaluación y notamos que al principio de año son unos y a mediados se nota el cambio. Se apropian de los espacios de juegos más simbólicos, como el bebé y las cocinitas”, agrega Míriam, que también señala que, al acompañar en el proceso, el adulto fortalece un vínculo elemental con el niño.
Además del Rincón de Juego y Estimulación, la Casa de Las Tunas de la Fundación Nordelta ofrece otros programas de acompañamiento, que son destinados a madres: Puérperas, Preparación para el parto, Espacio Obstétrico y Lactancia.
Como consideración final respecto del juego, es importante tener en cuenta que éste no es una actividad exclusiva de la primera infancia y la niñez, sino que es algo que nos tiene que acompañar durante toda la vida. Agrega la tallerista “A veces el adulto no jugó en su infancia y de grande lo puede hacer. Nunca es tarde para aprender a jugar. Lo pueden lograr. Todo se aprende jugando.”