Conocé la historia de Lucas Varela, que inspiró el video institucional de la Fundación.
Lucas Varela participó en nuestros programas de adolescencia y juventud y en la Noche Solidaria nos contó cómo gracias al acompañamiento y su empuje pudo mejorar su vida.
El joven, que tiene actualmente 26 años, contó su historia de superación, desde su infancia donde comentó que “la vida fue muy difícil”, hasta la actualidad donde se encuentra con trabajo y con vistas de estudiar una carrera terciaria.
“Mi papá trabajó juntando cartones, lo que podía. Compartía la habitación con mis padres y mis hermanos”, cuenta Lucas. En estos contextos, donde faltan a veces oportunidades y en en donde hay pocos recursos, la ausencia de una buena educación puede generar situaciones estancas donde no se pueda progresar.
En esa línea, Lucas sintió que en el colegio no se enseñó en un nivel adecuado para poder seguir estudios universitarios. Es acá donde la Fundación Nordelta acompañó con programas educativos, como el programa de Becas Educativas.
“A veces se necesita una mano para ayudar al otro a salir adelante”. El programa de Becas aporta un apoyo económico y el acompañamiento de una guía para que los chicos no dejen los estudios secundarios y puedan continuar avanzando hacia un terciario o la universidad.
“En la Fundación veo personas con mucha pasión por el trabajo y por las personas”, agregó el joven.
Lucas llegó a Las Tunas a partir del contacto de una vecina del barrio Las Tunas en el 2008. A partir de ahí comenzó su trayectoria en la organización donde además participó en programas de voluntariado.
Hoy en día está trabajando en mantenimiento para Adecoagro desde hace varios años. Tiene una familia con su esposa y su hijo Mateo. El encontrarse en una buena posición, lo tiene muy bien. “Cuando miro hacia atrás siento que pude alcanzar bastantes cosas que pensaba que no iba a llegar. Por ejemplo, lo miro a mi hijo, Mateo, y le compro lo que él necesita, lo que él quiere.”