Fundación Nordelta y Vivienda Digna celebramos 10 años de alianza y trabajo conjunto con el claro propósito de cambiar la realidad. Con un camino recorrido y muchos proyectos futuros, el verdadero logro es el impacto que generó esta alianza entre las dos organizaciones en la última década: 560 familias del barrio Las Tunas, en General Pacheco, Tigre, hoy viven en mejores condiciones habitacionales.
«Ambas instituciones han reunido esfuerzos y recursos para lograr que más familias accedan al programa de Microcrédito que tiene por objetivo la mejora de sus viviendas», explica Fernando Collado, Director del programa en Fundación Vivienda Digna. A través de esta línea de acción, miles de familias del conurbano norte de la provincia de Buenos Aires pudieron terminar su casa. La organización otorga pequeños préstamos, con bajo interés y un plazo de seis meses para su devolución. Además, las familias cuentan con el asesoramiento técnico gratuito de arquitectos que les ayudan a optimizar los recursos con los que cuentan.
El trabajo conjunto con Fundación Nordelta en el Centro de Capacitación Educativa sucede en el barrio Las Tunas, muestra un ámbito propicio y cálido para que cada familia pueda acercarse, consultar, reunirse y obtener finalmente su microcrédito. «Trabajar en alianza nos ha permitido llegar a más familias, canalizar nuestras donaciones a su corralón social y lograr que la vivienda de muchos de nuestros vecinos mejorara. El problema de la vivienda nos preocupaba y no tenía sentido hacer solos sino convocar a los que ya sabían hacerlo.» Quien habla es Marité Costantini, Presidente de Fundación Nordelta.
Ambas organizaciones compartimos valores, como el esfuerzo propio y la colaboración entre vecinos. El desarrollo humano también es denominador común. Y esto se puede ver en cómo la alianza fue transformándose en el tiempo. «En los últimos años, sumamos espacios de encuentro, a través de talleres con temáticas que mejoran la calidad de vida familiar”, detalla Fernando.
Con gratificación y entusiasmo por todo lo alcanzado pero con muchas ganas de seguir avanzando. Así es como se sienten las fundaciones, que ya están en plena preparación de los proyectos que próximamente comenzarán.
«Todo es importante, pero tener un techo, un baño, y un hogar a donde llegar, es la base para generar el encuentro en la familia. Es fundamental para la crianza, la salud, nutrición y la educación de nuestros niños y niñas», concluye Marité resumiendo el pensamiento de ambas organizaciones.